Otro líder de las comunidades negras ha sido asesinado: Temistoclés
Machado.
El Pacífico está de luto.
Mientras
la mayoría de los medios de comunicación en Colombia hacen esfuerzos
descomunales para que la población vea como
héroe a un policía venezolano, el cual es considerado terrorista en
muchos sectores del vecino país, en Colombia siguen masacrando líderes sociales
de todas las esferas y a duras penas los medios de comunicación reportan los
hechos. El pasado sábado 27 de enero las balas de la intolerancia apagaron la
vida de don Temi, como se le conocía en Buenaventura a Temistoclés Machado,
quien además fue uno de los líderes del paro cívico del año pasado.
Don Temi
fue uno de tantos los líderes incansables de la diáspora africana, nacido en el
Pacífico colombiano. Defensor del territorio, como muchos se oponía a la expansión
portuaria ilegal desde su zona, el barrio Isla de la Paz. Defendiendo la Paz le
quitaron la vida, desentendiendo la equidad, apagaron su vida.
En Colombia
si existe la pena de muerte
Pese
a que el sistema penal colombiano no contempla la pena de muerte, en el día a
día del país está si existe, pero se aplica en la mayoría de casos contra las y
los líderes sociales. Es por ello que nos negamos a creer y rechazamos de forma
vehemente a las autoridades que aseguran que a los líderes sociales los matan o
se matan entre ellos por problemas de faldas, apuestas, rumbas callejeras o discusiones
entre vecinos. En Colombia a las y los líderes los matan porque son un “obstáculo”
para los intereses de las multinacionales y para los macroproyectos que no
contemplan el avance de las comunidades donde éstos van a ser ejecutados. Las y
los líderes sociales son masacrados porque
tienen dignidad, porque tienen otros proyectos de vida, otros sistemas de vida,
porque le apuestan a vivir en armonía con la naturaleza, porque creen en el
desarrollo, pero no en el desarrollo de la economía de mercado, de la economía que
espolia la tierra, la que envenena los ríos, los mares. Desde hace varios meses
hemos venido alertando sobre la re- paramilitarización del Buenaventura y del
Pacífico Colombiano: ¿cuántos líderes más tendrán que morir para que nos
presten atención?
Colombia;
ecos de una democracia fallida
Claro,
una democracia fallida que no ha escuchado el clamor de las voces africanas, indígenas
y campesinas que reclaman por un sistema de vida diferente, una democracia fallida
que no contempla el diálogo, toda vez que se propone el diálogo los
intolerantes responde con altanería, bravuconadas, patanerías, insultos y hasta
con balas, claro es la falta de argumentos la que obliga a los violentos a
imponerse a la fuerza, es el ego, es el negarse a comprender que existen muchas
formas de estar en el planeta.
Denuncias
tempranas, auxilios tardíos
Como
muchos líderes y lideresas de Colombia Don Temi ya había denunciado que su vida
corría peligro, pero al parecer la ayuda nunca llegó. Muchos líderes se han
visto obligados a abandonar sus tierras esperando protección del Estado, que en
muchas ocasiones se hace el ciego, sordo y mudo cuando de proteger a los líderes
sociales se trata. Pero para proteger a Álvaro Uribe si se gastan millones
sobre millones. Solo por citar un ejemplo.
Colombia
ante las puertas de un posconflicto, que no debe ser llamado como tal, hablemos
mejor de posacuerdo, ya que el conflicto continúa. Colombia debe de dejar de
vivir en Alicia en el país de las maravillas, debe bajarse de esa nube ilusoria
de creerse el país más feliz del mundo, por que quién sabe quién se inventó ese
concurso o campeonato. Colombia debe apostarle verdaderamente a resolver los
problemas de violencia.
Basta
de seguir masacrando a nuestros líderes y lideresas.
El Pueblo
no se rinde Carajo!
Por
Jesús Carabalí.
Hijo
de Áfrika en el Pacífico colombiano.
Excelente documento, comparto abiertamente la idea de Que Colombia debe bajarse de esa nube y debemos unirnos para formar un país que le permita vivir dignamente a sus habitantes
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