Jonh Jak Becerra: por denunciar ataques racistas en su entorno laborar, ha sido vetado en Bogotá. Colombia tiene una de las estructuras racistas más fuertes de América.
Por: Jesús Karabalí
Lic. Educación Popular - Universidad del Valle. Colombia.
Maestría - Ciencia Política y Liderazgo Democrático-Instituto de Altos Estudios Europeos. Madrid.
Maestría - Relaciones Internacionales y Estudios Africanos - Universidad Autónoma de Madrid.
Docente e investigador Universitario. Docente de inglés.
Jonh Jak Becerra Palacios es un hombre afrocolombiano, nacido
en Bogotá, capital de Colombia, pero a la edad de 9 años se mudó a la
ciudad de Quibdó, capital del departamento del Chocó, en el Pacífico,
donde más del 80% de la población es afrocolombiana.
Colombia es un país donde el racismo hace parte de la
cotidianidad[1],
pero le ha hecho creer al mundo que es un paraíso multicultural, con la falsa
idea del mestizaje. Mucha gente cree que
el racismo en Colombia se ha acabado o peor aún, que nunca existió, debido a que
en ciudades como: Cali, Cartagena o Barranquilla, hay un número significativo de parejas
interraciales. Debo dejar claro que las parejas interraciales no son un medidor
para argumentar que el racismo no existe en determinada sociedad. Muchas
parejas interraciales se han conformado a partir de ideas preconcebidas sobre
la superioridad racial, en este caso, la supremacía blanca.
Las prácticas racistas en Colombia han transitado desde las
familias, pasando por los barrios, el
sistema educativo o entornos laborales, el caso de Jonh Jak precisamente
ha tenido lugar en el último escenario. La pesadilla para Jonh Jak inició
en octubre de 2009, cuando entró a
trabajar en la empresa A.R Los Restrepos S.A en Bogotá. Ciudad que ha utilizado
en ocasiones a jóvenes afrocolombianos para
que hagan comerciales, donde expresan que Bogotá es una ciudad que
recibe y trata bien a la población afrocolombiana, pero existen investigaciones
que demuestran lo contrario.[2]
En dicha empresa, Jonh Jak era encargado de los envíos de mercancía a
clientes a nivel nacional, él relata que desde el primer día de trabajo sus
compañeros iniciaron los ataques racistas. Tiene bien presente que escuchó
frases como: “ahora les dio
por contratar negros”, “esclavo”, “mico”, “gorila”, “King Kong” Sumado a eso,
sus compañeros también le hacían gestos burlescos cuando proferían los insultos
racistas.
Jonh Jak narra que decidió enfrentar a sus
compañeros haciendo uso de pedagogía antirracista, es decir, ilustrándolos de
lo nefasto que es el uso de ese tipo de comentarios, pero éstos respondían, diciéndole
que él era un negro acomplejado. Dando a entender que debía guardar silencio y
permitir que le siguieran ofendiendo.
Agobiado por
los ataques racistas que a diario recibía, Jonh Jak interpuso la queja ante la
oficina de recursos humanos de la empresa y otras dependencias de la misma,
pero la empresa jamás le brindó apoyo, es más, los ataques racistas aumentaron
y la empresa en cuestión, inició un proceso de aislamiento contra él, a tal
punto que dejaron de invitarlo a las jornadas de capacitación. Sumado a eso, le
negaban las oportunidades de obtener un ascenso, siempre era excluido,
relata.
Dado a que los insultos proseguían, Jonh Jak
prosigue también quejándose por ello. La empresa en vez de ayudar a mediar en
la situación, optó por despedirlo de forma arbitraria. Es allí donde el
agraviado decide formular su queja ante la Fiscalía e iniciar el proceso más conocido y documentado en
Colombia sobre racismo en el entorno laboral[3].
Jonh Jak narra que en el año 2017 ingresó a trabajar a la constructora Marval,
pero allí se enteraron de su situación con la empresa A.R Los Restrepos y por tal motivo le despidieron.
La tragedia de Jonh Jak continúa, pues este narra que concursó para optar por el cargo de auxiliar
a la Ensambladora de Transmilenio (empresa de transporte de Bogotá) y fue
rechazado, a pesar de haber superado todo el proceso de selección: “me
devolvieron mi currículo y todos los que estaban allí presentes no podían
creerlo, debido a que ellos mismos eran conscientes de que yo era el más apto
para ese cargo”.
Jonh Jak relata que una de las grandes frustraciones que ha vivido a lo largo de este proceso, ha sido la poca
ayuda que ha recibido de organizaciones afrocolombianas, las cuales dicen
proteger a las comunidades afro. Y es que no se puede ocultar que muchas de
estas organizaciones se han convertido en abastecedores de avales al mejor
estilo de una compra venta, donde algunos líderes han asumido posturas
faranduleras, al sostener que ellos descubrieron el racismo en Colombia, que
son los únicos que están luchando por eliminarlo y que ahora lo que existe es
el racismo a la inversa, es decir, la gente negra es la que oprime a la gente
blanca. Quienes hemos investigado de forma rigurosa sobre las diversas formas
de manifestaciones y prácticas racistas, sabemos que el racismo a la inversa es
una completa falacia. Las y los líderes afro que recurren a tal categoría, lo
hacen por intereses politiqueros.
Jonh Jak relata que Dejusticia Centro de Estudios
jurídicos de Bogotá), le ha brindado acompañamiento con el objetivo de
esclarecer su caso. Adiciona que tanto el Ministerio del Trabajo y la Fiscalía,
le han prestado poca atención a su caso. Por eso Jonh Jak continua con el apoyo de Dejusticia y de
una funcionaria de la Procuraduría de Asuntos étnicos, para que su caso siga
siendo valorado por las entidades competentes y se logre hacer justicia. Y es
que el agraviado relata que ha tenido tres fiscales, uno de ellos ha sido un señor
de origen pastuso, quien fue abiertamente racista.
Uno de los logros de la lucha iniciada por Jonh Jak
ha sido la sentencia T- 572 -17. A continuación comparto
algunos de los puntos:
“TERCERO.- TUTELAR los derechos a la dignidad humana, a la igualdad, a la no
discriminación y al debido proceso de Jonh Jak Becerra Palacios.
CUARTO.- ORDENAR al
Ministro del Trabajo que conforme una comisión integrada por profesionales de
diversas disciplinas y con conocimiento de la situación de las minorías étnicas
en el país, para que en el término de tres (3) meses elaboren un documento que
plantee las formas y contextos en los que puede tener lugar el desconocimiento
del principio de no discriminación racial, las implicaciones de dicha
vulneración y las posibles formas de eliminarla, evitarla y tratarla, en particular
en el entorno laboral.
Con base en el
documento elaborado por la Comisión, el Ministro del Trabajo, dentro de los
treinta (30) días siguientes a su entrega, expedirá una circular dirigida a los
funcionarios de la entidad, en el cual se establezcan las directrices,
recomendaciones y eventualmente los mecanismos específicos para la atención, el
trámite y el tratamiento de quejas y situaciones sobre discriminación racial en
el ámbito del trabajo. Dicho instrumento tendrá en cuenta las pautas normativas
incluidas en el apartado 5.2 de la parte motiva de esta providencia y será
divulgado entre los funcionarios el Ministro.
QUINTO.- ORDENAR al
Ministerio del Trabajo -a través de las dependencias que tengan a su cargo
dicha competencia-, que, dentro de los seis (6) meses siguientes a la
notificación de este proveído, verifiquen el acatamiento de lo dispuesto en la
Ley 1010 de 2006 en la empresa A.R. Los Restrepos S.A.S. Igualmente, deberá
revisar el trámite dado a las quejas formuladas en su oportunidad por el accionante
contra la empresa, en la cual se apliquen en lo pertinente las normas que
materialicen el derecho al debido proceso.
SEXTO.- ORDENAR a la
empresa A.R. Los Restrepos S.A.S., que, dentro de los tres (3) meses siguientes
a la notificación de este fallo, desarrolle una actividad de capacitación
dirigida a sus directivos y trabajadores, en relación con el principio de no
discriminación racial y la importancia del respeto y protección del mismo en el
entorno laboral. Dicha capacitación incluirá una presentación de los valores y
derechos de las personas afrodescendientes, así como de las formas a través de
las cuales aquellos pueden ser quebrantados, entre otras, el lenguaje.”
Jonh Jak insta a que las personas que estén siendo
víctimas de hostigamiento racista denuncien, pues él solo conoce el caso de una
joven de la ciudad de Buenaventura, pero no sabe si ella ha entablado una
demanda contra sus agresores. Otro caso que ocupó el interés nacional fue el
ocurrido en la Universidad de Cartagena, Colombia, en donde un profesor llamado
Diofanor Acevedo denunció que un profesor profirió contra él insultos racistas.[4]
Jonh Jak relata sin ningún tipo de alarde, que su caso ha sido el primero
evaluado por la Corte Constitucional.
El agraviado narra que el Ministerio del Trabajo
hasta hoy no ha hecho mayores esfuerzos para que él pueda conseguir un trabajo
digno y es allí donde se percibe el racismo institucionalizado, además hay
negligencia y se materializa la doble victimización.
Sumado a eso, Jonh Jak sostiene que en Colombia no
existía el mecanismo para denunciar el racismo en el entorno laboral, por
consiguiente la sentencia mencionada arriba, da la orden de crear el mecanismo
para que las comunidades afro y étnicas que están en condición de
vulnerabilidad puedan denunciar y exista además una ruta para atender los casos
de racismo.
Por último lo que más desea Jonh Jak, es que su
caso sea tenido en cuenta, que las empresas donde ha sufrido racismo sean
sancionadas y poder encontrar un empleo digno para velar por su familia cómo
debe ser, además, algún día poder iniciar estudios de Derecho para tener más
herramientas que le permitan ayudar a personas que estén padeciendo lo que él
padece.
[1] - https://noticias.caracoltv.com/colombia/denuncio-vecinos-por-racismo-y-le-llenaron-su-casa-de-excremento-humano?fbclid=IwAR0Pi96LrOOchGHIHgnIsFOVGasUAgBwhv_Pd0dnlb6wIzyX-7qmsn7jzb0.
- Crónica sobre el racismo en
Calihttps://www.youtube.com/watch?v=Wnnvy6uiRck.
- El racismo en Colombia existe y no
tiene límites https://www.youtube.com/watch?v=UDFbadvKHc4.
- De Acuerdo: ¿Todavía hay racismo en
Medellín? https://www.youtube.com/watch?v=ifxaQ-UNXtE
[2] Almario, Lasso, Cunin,
Urrea, Langebaek y Chaves. (2007). Aproximaciones a los estudios de raza y racismo
de Colombia.
En su mayoría de las empresas esto sigue avanzando a pesar que estamos en pleno siglo XXI,se vive con la ignorancia que un tono de piel te ofrece soberanía sobre otra persona,y más sabiendo que en el momento de partir de esta matrix ese color de piel es efímero...
ResponderEliminarGracias brother Jesús Karabali por su apoyo en este proceso. El brother Jesús Karabali haciendo un apoyo muy importante contribuyendo desde su posición como académico, de la misma manera como amigo hermano muchas gracias brother bendiciones....
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