Ir al contenido principal

La re-paramilitarización del Pacífico colombiano: ¿y el postconflicto qué? Buenaventura, tras la saga de otras olas de violencia Por Jesús Karabalí.



La re-paramilitarización del Pacífico colombiano: ¿y el postconflicto qué?
Buenaventura, tras la saga de otras olas de violencia

Por Jesús Karabalí.

Ya se empieza a escuchar en las voces de algunos habitantes del puerto más importante de Colombia,  que es inminente el retorno de la violencia a Buenaventura.  La gente murmura muy, pero muy bajito, que dentro de poco llegará al puerto un sujeto procedente del eje cafetero (Quindío. Risaralda, Caldas, Antioquia) quien  reestructurará las bandas delincuenciales. Es innegable que Buenaventura ha vivido unos meses en total calma en muchos de sus barrios, pero también es innegable que algunas formas de violencia poco vistas en el puerto han hecho presencia: robo de motocicletas, por ejemplo. Pero es preciso observar el tema  de la reparamilitarización agudizando la mirada. (Los siguientes puntos abordados surgen a partir de diálogos con moradores de algunos sectores del puerto. Vale la pena mencionar que los puntos abordados merecen ser tratados de forma más densa pero por cuestiones de espacio no es posible hacerlo).
1.    ¿Por qué se reestructuran los paramilitares en Buenaventura?
Una de las principales razones en la ubicación estratégica del puerto, la cual lo convierte en una de las rutas más apetecidas del planeta para la “exportación” de droga. Buenaventura se conecta con Panamá y ésta a su vez se conecta con dos océanos, el Pacífico y el Atlántico, ésto la convierte en un punto muy atractivo para la ruta, no solo de polvo blanco (cocaína) sino de otras drogas, que van haciendo sus escalas en Centro América pero su destino final es USA, porque allá el precio es más alto, pues se estima que USA es el primer mercado del planeta para las drogas.

Hablo de reparamilitarización por que los paras nunca se fueron, cambiaron de nombre: La empresa, Los urabeños o La gente del orden, en ese orden de ideas  en Tura, como ha sido llamado el primer puerto de Colombia, por los pobladores del Pacífico en los últimos años, lo que ha ocurrido es un silenciamiento momentáneo de los fusiles, una tregua pactada por los dirigentes de los grupos que operan en la ciudad.  Se dice que dentro de la reestructuración se está seduciendo a los jóvenes con un salario de un millón de pesos mensuales, para que presten sus servicios como soldados callejeros.

2.    Un mercado interno para la compra/venta de drogas: microtráfico
Lo’ maliantes quieren krippy, krippy, krippy, krippy, krippy
To’a las babys quieren kush, kush, kush, kush, kush. Lo’ gansters quieren krippy, krippy, krippy, krippy, krippy To’a las putas quieren kush… Prendo y me pierdo en el humo  floto cada vez que fumo capsuliando voy en la nave, nave  no corro por la de nadie, nadie no confió en nadie, nadie porque aquí no se sabe, sabe quién es que... (Farruko y Bad Bunny). Ese es uno de los estribillos que más suena en las esquinas de Buenaventura por estos días. No es necesario revisar entre líneas, el mensaje es claro y frontal; describir el consumo y mercantilización de la droga, todo ello conectado con la vida fácil y fugas.  Niños y niñas aprender la canción incluso con la ayuda de los adultos en sus propias casas. Parte de la reestructuración paramilitar consiste en inundar los centros educativos (escuelas, colegios y universidades) de diversos tipos de drogas. Podemos observar paulatinamente,  cómo la gente joven de Tura ha venido aumentando el consumo de sustancias psicoactivas en las calles y parques, robusteciendo así la economía de los narcos del interior del país y la de los locales. De igual forma se está tejiendo una red de prostitución que pretende aglutinar a mujeres jóvenes para que “abastezcan” el mercado de toda la zona.
3.    Asesinato y amenazas de muerte a líderes y lideresas
La muerte del líder Jair Cortés oriundo de Tumaco, disparó la alarma para alertarnos de que en Colombia si existe la pena de muerte. Todas las cifras que podemos observar en diferentes fuentes, reportan más de 100 asesinatos en lo que va corrido del año. Muchos líderes y lideresas están siendo hostigados, algunos han tenido que abandonar la zona, en vista de la negativa del Estado para brindar la protección oportuna.  

4.    La violencia mueve votos: se aproximan las elecciones presidenciales
La violencia es uno de los temas fundamentales en los discursos de algunos politiqueros, y éste sale a relucir más en época de elecciones. Todos los candidatos tienen la solución, incrementando el número de soldados y de policías en las calles, ya nos hemos dado cuenta que este mecanismo es parte de la solución, pero no resuelve el problema estructural de violencia. Es duro decirlo pero es real, algunos candidatos ruegan que se incremente la violencia en Buenaventura, para así salir a decir que ellos son la única solución a ese mal.     

Casi todos conocen las soluciones: inversión social de verdad

El 24 de Noviembre de 2016 a las 5:29 P.M se firmó el acuerdo de paz con el grupo guerrillero de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Ya ha pasado casi un año y es preciso que vayamos esquematizando los instrumentos que nos permitan hacer un balance serio de lo que ha dejado esta firma para la costa Pacífica y puntualmente para Buenaventura, una de las localidades que más ha sufrido por la violencia en este país en las ultimas décadas. Estamos a la espera de inversión social de verdad, no de proyectos de medio pelo orientados solo al libertinaje, donde se cree que los negros son solo buenos para la rumba y el trago, por eso a los negros hay que indemnizarlos con rumba y trago. Mientas que en Bogotá celebran que van a realizar un metro con recursos de la nación, en Buenaventura no sabemos de dónde saldrán los recursos para resolver problemas fundamentales de servicios básicos como: agua, salud, vivienda, educación, recreación entre otros. La población porteña necesita saber cuáles son los mecanismos que usa el Estado para el postconflicto, pues vemos que éste aún no se asoma.  Seguimos alertas pues el paro no ha acabado, está suspendido.   

Awọn eniyan dudu ko yẹ ki o kọ itan ti ara wọn (Yoruba):
La gente negra debe escribir su propia historia.

Educador Popular. UniValle.


Comentarios

  1. Mi hermano, gracias por esta invitación a releer detenidamente nuestra realidad. Nuestros territorios locales y nacionales están siendo arrebatados y necesitamos desde todos los medios reflexionarlo, denunciarlo y defenderlo. No hay razón para que Buenaventura viva esta situación. Nada justo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Racismo en el fútbol; no soy un macaco, soy un ser humano

Racismo en el fútbol; no soy un macaco, soy un ser humano Por Jesús Karabalí   Nota: artículo reeditado el 23.05.2023. “Vinícius es malo porque te saca el racista que llevas dentro y Alaba es bueno porque mantiene calmado a ese racista, lo deja tranquilo”. Comentarista de fútbol español. (23,05,2023). . Comentarista de fútbol español. (23,05,2023) . El fútbol  o balón pie es considerado el deporte que más masas aglutina, tan sólo comparado con el béisbol de las grandes ligas, el fútbol americano y últimamente el rugby. Las ofensas de tipo racial en el fútbol se han hecho más notorias en los últimos años, debemos resaltar que, particularmente en los campos europeos y latinoamericanos.   Debo reconocer que, ante el más reciente ataque racista contra Vinícius, un sector importante de entrenadores  y futbolistas han salido en su defensa con argumentos coherentes. No obstante, algunos comerciantes del fútbol, entre ellos el presidente de la liga española y periodistas, se han li

Jonh Jak Becerra: por denunciar ataques racistas en su entorno laborar, ha sido vetado en Bogotá. Colombia tiene una de las estructuras racistas más fuertes de América.

Por: Jesús Karabalí  Lic. Educación Popular - Universidad del Valle. Colombia. Maestría - Ciencia Política y Liderazgo Democrático-Instituto de Altos Estudios Europeos. Madrid. Maestría - Relaciones Internacionales y Estudios Africanos - Universidad Autónoma de Madrid. Docente e investigador Universitario. Docente de inglés. Jonh Jak Becerra Palacios es un hombre afrocolombiano, nacido en Bogotá, capital de Colombia, pero a la edad de 9 años se  mudó a la  ciudad de Quibdó, capital del departamento del Chocó, en el Pacífico, donde más del 80% de la población es afrocolombiana. Colombia es un país donde el racismo hace parte de la cotidianidad [1] , pero le ha hecho creer al mundo que es un paraíso multicultural, con la falsa idea del mestizaje. Mucha  gente cree que el racismo en Colombia se ha acabado o peor aún, que nunca existió, debido a que en ciudades como: Cali, Cartagena o Barranquilla,  hay un número significativo de parejas interraciales. Debo d

Quítate tú pa` ponerme yo: La traición de la izquierda blanca racista colombiana a los afro en el Pacto Histórico

    Jesús Karabalí [1]   ¿Qué es el Pacto Histórico?           El denominado Pacto Histórico surge como una propuesta alternativa, teniendo como base la izquierda progresista. Su principal objetivo es sacar del poder a la derecha. Dentro de los postulados del Pacto Histórico se acordó dar participación a los grupos que, históricamente han sido oprimidos en Colombia. Tales como: comunidades afro, comunidades indígenas o las mujeres. Pero, lamentablemente, un sector de la izquierda, el cual denominaré izquierda blanca racista, tiene serias pretensiones de relegar a las comunidades afro de la discusión central. “ El Pacto Histórico es una juntanza de la sociedad colombiana para acordar un presente y un futuro diferentes, fundando así un nuevo país basado en la paz, la justicia social y la democracia”. [2] ¿Quiénes hacen parte del Pacto Histórico?           El Pacto Histórico reúne diversas expresiones de izquierda y de centro, entre ellas: “Polo Democrático, la Colombia Humana