Educador
Popular.
Universidad
del Valle, Cali. Colombia.
El
supuesto privilegio del hombre negro
Por Jesús
Karabalí.
Educador
Popular.
Universidad
del Valle, Cali. Colombia.
Hubo
un sector del feminismo blanco y también mujeres negras que son feministas
blancas, que inventaron que históricamente el hombre negro conjuntamente con
todos los hombres del planeta tierra han hecho un pacto. El llamado “pacto del
patriarcado”. El cual ha servido, según las feministas blancas, para oprimir a
lo largo de la historia a todas las mujeres del planeta. Tal argumento no tiene
ningún fundamento histórico. Ya que, si tal pacto existiese desde el principio
de la humanidad o desde el supuesto origen de la civilización, entonces, para
citar un ejemplo, en las diversas invasiones de Europa a África solamente las
mujeres negras hubiesen sido esclavizadas. Si el hombre negro tuviese realmente
privilegios totalitarios, como lo quiere hacer ver el feminismo blanco, y
reitero mujeres negras que son feministas blancas, entonces los hombres negros
estuviesen en la cúspide del poder en todos los países donde hacen presencia,
particularmente en el hemisferio occidental. En ese orden de ideas, los hombres
negros tendrían hoy el mismo poder económico, militar, político y dentro del
escenario académico, que tienen los hombres blancos en países como Estados
Unidos, Canadá, Brasil, Colombia, Perú, Argentina, México o Ecuador, España o
Francia. Pero encontramos que, muchos hombres negros en todos los países donde
hacen presencia en el hemisferio occidental (y también en los mal llamados
países musulmanes) están sometidos esclavizados, doblegados y humillados. Es
más, en algunos de esos países ni siquiera se les reconoce el estatus de
ciudadanos, y peor aún, tampoco se les reconoce el estatus de seres humanos. Las
mujeres blancas sí están posicionadas dentro de las diversas capas del poder en
los países del hemisferio occidental, gracias al “pacto de la blanquitud” (Bento,
Cida.2022).[1]
Ahora bien, hay que reconocer que hay un amplio sector de mujeres blancas que
son víctimas del patriarcado, pero el pacto de la blanquitud les permite dejar
de ser víctimas y muchas se suman al proyecto imperialista/racista de la supremacía
blanca.
Es verdad que, algunos países han
tenido hombres negros al servicio de la supremacía blanca y del imperialismo, como
Colin Powell o Barack Obama, pero estos dos elementos no representan en absoluto
la totalidad de los hombres negros. Es verdad que, el patriarcado ha atravesado
todas las esferas de la sociedad a partir del proyecto moderno colonial (1492),
y es verdad que, dicho patriarcado ha ocasionado que el hombre negro tenga cierto
poder, particularmente sobre las mujeres negras, pero nunca un poder
totalitario y global sobre las mujeres blancas. En ese orden de ideas, la
lógica binaria que utilizan las feministas blancas y las mujeres negras que son
feministas blancas para analizar las sociedades: “patriarcado/racismo”, no es
útil para analizar coherentemente ninguna sociedad. Una categoría mucho más
acertada sería: racismo/patriarcado contra las mujeres negras, contra las
mujeres indígenas o contra las mujeres musulmanas.
A manera de conclusión, creo que es
de vital importancia revisar el documento de bell hook; "Entender el
patriarcado (2014)". Una obra clave para análisis las diversas relaciones del poder a
partir de las categorías género y raza.
Un
afrikano nacido en el Pacífico colombiano.
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